CODEX ALIMENTARIUS
El Codex Alimentarius (palabra
latín: "código de los alimentos") es una colección reconocida
internacionalmente de estándares, códigos de prácticas, guías y otras
recomendaciones relativas a los alimentos, su producción y seguridad
alimentaria, bajo el objetivo de la protección del consumidor. Oficialmente
este código es mantenido al día por la Comisión del Codex Alimentarius, un
cuerpo conjunto con la Food and Agriculture Organization (FAO) organismo
perteneciente a las Naciones Unidas y a la Organización Mundial de la Salud (OMS)
cuyo objeto ya desde 1963 es la protección de la salud de los consumidores y
asegurar las prácticas en el comercio internacional de alimentos. El Codex
Alimentarius está reconocido por la World Trade Organization como una
referencia internacional para la resolución de conflictos o disputas
concernientes a la seguridad alimentaria y a la protección del consumidor. El
Programa Conjunto es financiado por la FAO1 en un 75% y por la OMS en un 25%,
el Secretariado es conjunto y tiene su sede en las oficinas de la FAO en Roma.
En diciembre de 2009, se dictó
una controvertida modificación al Codex, en la que se prohíbe el uso de
vitaminas, minerales y nutrientes (zinc, magnesio, glucosamina, vitaminas A, B,
C, D, etc) en alimentos de consumo masivo.
El Codex Alimentarius, o código
alimentario, se ha convertido en un punto de referencia mundial para los
consumidores, los productores y elaboradores de alimentos, los organismos
nacionales de control de los alimentos y el comercio alimentario internacional.
Su repercusión sobre el modo de pensar de quienes intervienen en la producción
y elaboración de alimentos y quienes los consumen ha sido enorme. Su influencia
se extiende a todos los continentes y su contribución a la protección de la
salud de los consumidores y a la garantía de unas prácticas equitativas en el
comercio alimentario es incalculable.
La importancia del Codex
Alimentarius para la protección de la salud de los consumidores fue subrayada
por la Resolución 39/248 de 1985 de las Naciones Unidas; en dicha Resolución se
adoptaron directrices para elaborar y reforzar las políticas de protección del
consumidor. En las directrices se recomienda que, al formular políticas y
planes nacionales relativos a los alimentos, los gobiernos tengan en cuenta la
necesidad de seguridad alimentaria de todos los consumidores y apoyen y, en la
medida de lo posible, adopten las normas del Codex Alimentarius o, en su
defecto, otras normas alimentarias internacionales de aceptación general.
El presente folleto se publicó
por primera vez en 1999 con el objeto de promover una mayor comprensión de un
código alimentario en evolución y de las actividades de la Comisión del Codex
Alimentarius, el órgano competente para la compilación de normas, códigos de
prácticas, directrices y recomendaciones que constituyen el Codex Alimentarius.
Desde la primera publicación el modo de funcionamiento del Codex ha sufrido
numerosas modificaciones. Por ello, la nueva edición de este folleto
divulgativo es oportuna y necesaria para comprender el Codex Alimentarius en el
siglo XXI.
La finalidad del C O D E X - A L I M E N T A R I U S es garantizar alimentos inocuos y de calidad
a todas las personas y en cualquier lugar.
El comercio internacional de
alimentos existe desde hace miles de años, pero, hasta no hace mucho, los
alimentos se producían, vendían y consumían en el ámbito local. Durante el
último siglo, la cantidad de alimentos comercializados a nivel internacional ha
crecido exponencialmente y, hoy en día, una cantidad y variedad de alimentos
antes nunca imaginada circula por todo el planeta.
El C O D E X - A L I M E N T A R I U S contribuye, a través de sus
normas, directrices y códigos de prácticas alimentarias internacionales, a la
inocuidad, la calidad y la equidad en el comercio internacional de alimentos.
Los consumidores pueden confiar en que los productos alimentarios que compran
son inocuos y de calidad y los importadores en que los alimentos que han
encargado se ajustan a sus especificaciones.
Con frecuencia, las preocupaciones
públicas relativas a las cuestiones de inocuidad de los alimentos sitúan al
Codex en el centro de los debates mundiales. Entre los temas tratados en las
reuniones del Codex se cuentan la biotecnología, los plaguicidas, los aditivos
alimentarios y los contaminantes. Las normas del Codex se basan en la mejor
información científica disponible, respaldada por órganos internacionales
independientes de evaluación de riesgos o consultas especiales organizadas por
la FAO y la OMS.
Aunque se trata de recomendaciones
cuya aplicación por los miembros es facultativa, las normas del Codex sirven en
muchas ocasiones de base para la legislación nacional.
El hecho de que existan
referencias a las normas sobre inocuidad alimentaria del Codex en el Acuerdo
sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias significa que el
Codex tiene implicaciones de gran alcance para la resolución de diferencias
comerciales. Se puede exigir a los miembros de la Organización Mundial del
Comercio que justifiquen científicamente su intención de aplicar medidas más
estrictas que las establecidas por el Codex en lo relativo a la inocuidad de
los alimentos.
Los miembros del Codex abarcan el
99 % de la población mundial. Cada vez más países en desarrollo forman parte
activa en el proceso del Codex, en muchos casos con el apoyo del Fondo
fiduciario del Codex, que se esfuerza por proporcionar financiación y
capacitación a los participantes de dichos países a fin de hacer posible una
colaboración eficaz. El hecho de ser miembro activo del Codex ayuda a los
países a competir en los complejos mercados mundiales y a mejorar la inocuidad
alimentaria para su propia población. Paralelamente, los exportadores saben lo
que demandan los importadores, los cuales, a su vez, están protegidos frente a
las remesas que no cumplan las normas.
Las organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales internacionales pueden adquirir la
condición de observadoras acreditadas del Codex para proporcionar información,
asesoramiento y asistencia especializados a la Comisión.
Desde sus inicios en 1963, el
sistema del Codex ha desarrollado una metodología abierta, transparente e
inclusiva para hacer frente a los nuevos desafíos. El comercio internacional de
alimentos es una industria que genera 200 000 millones de dólares al año y en
la que se producen, comercializan y transportan miles de millones de toneladas
de alimentos.
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